Romina

LLegó al planeta tierra directamente desde el cielo, un 20 de abril del 2008. Esa mañana la futura madre despertó temprano sintiendo que había llegado el momento: Eran las 6 de la mañana, cuando la Ale dijo: "Abraham, yo creo que ya".

Agarramos las cosas, y nos fuimos al seguro.

Así pasaron alrededor de 12 horas, hasta que se abrió un silencio en la sala de espera, y el anuncio fue dicho:

"-Parientes de Valenzuela Flores"

"-Yo soy su esposo", dije.

Y como en las pelis, la mujer guardia de seguridad dijo:

"-Felicidades señor, fue niña".

Es una felicidad que sólo se entiende cuando la experimentas, así que no diré mucho.

Lo que si diré, es que ésa fue realmente una sorpresa, pues a pesar de la tecnología disponible en la ginecología, ésta pequeña nunca se dejó "tomar una foto" que nos asegurara su sexo.

La primera vez que la vi, sentí que mi vida dió una vuelta, y que ya jamás regresaría a ser lo que era antes.

Estaba en los brazos de la enfermera, tan tierna, tan vulnerable, tan tranquila:

Ahi estabas,

con tus ojitos hinchados,

después de haber vivido esa gran batalla que para ti fue nacer,

y yo sin saber qué hacer,

con miedo de tocarte,

sin querer lastimarte,

sin saber cómo ser tu papá,

sólo pude salir y mirar al cielo,

y decir que agradezco a Dios por tu vida y tu salud,

y también pedir,

por la mía y la de tu madre,

para poder trabajar y darte todo lo que necesites,

pero también en ese momento,

nace dentro el más grande temor que se pueda sentir,

y ese es el temor de perder tu bienestar.

Cuenta la madre que el dolor de parir a un hijo es inexplicable, y por mucho el más fuerte que se pueda experimentar; "por eso uno quiere tanto a los hijos", reflexiona.

Hoy está a punto de cumplir un año amigos, y cómo hemos aprendido con ella, pero sobre todo, nos hemos dado cuenta, que la vida se va muuuyy rápidooooo..... :D....

saludoosss...!!!!!!!!

atte. Zoilo.co